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Reconocimientos

Este informe resulta de un proceso de investigación llevado a cabo sobre tres meses en el 2021, el cual incluye investigación independiente y entrevistas con personas africanas, afrodescendientes y negras que han directamente experimentado o han estado involucrades en el pensar sobre sistemas económicos liberadores en sus comunidades. Elles son, en este orden: Ana Santos (Brasil), Cacilda da Silva Marinho (Brasil), Elsa Ramatoko (Madagascar), Fatimah Kelleher (Reino Unido y Nigeria), Laudessandro Marinho (Brasil), Mazibuku Jara (Sudáfrica), Stacey Sutton (Estados Unidos), and Viviane Marinho Luiz (Brasil). Estoy agradecida con cada une de elles por generosamente compartir su conocimiento y tiempo al contribuir a este proyecto. Gracias especiales a Sofía Garzón Valencia (Colombia) y Nonhlanhla Makuyana (Reino Unido y Zimbabue) por su extendida contribución a esta pieza mediante investigaciones profundas y reflexiones colectivas sobre las prácticas económicas liberadoras en comunidades afrocolombianas, británicas negras, al igual que zimbabuenses. También estoy agradecida con Zahra Dalilah (Gerente de Asociaciones de la Diáspora Africana) y Luam Kidane (Ex Vicepresidenta de Programas Globales) en Thousand Currents por la invitación a escribir este informe y por sus contribuciones y reseñas amables pero exigentes. Este informe no hubiera sido posible sin los esfuerzos deliberados para crear espacio y asegurarse de que la investigación y experiencias al escribir fueran constructivas. Este informe de ahí es el resultado de visiones y trabajo colectivos.

 

Introducción

Entre las comunidades afrodescendientes del Tumaco, en la región del pacifico sur Colombiano, el parto es tratado como un momento de responsabilidad colectiva. Durante 40 días después dar a luz una mujer de nacer un bebé, laes vecinaes se organizan entre sí para hacer los quehaceres, incluyendo la comida, limpieza y el cuido de les mayores o enfermes, para permitir que las nuevas madres sanen sus cuerpos y recuperen sus energías para darle a sus hijes la bienvenida al mundo. turno de dieta, se le conoce a esta práctica, y ha sido un componente esencial de lo que hoy puede comunicarse cómo parte de la un sistema reproductivo social afrocolombiano autónomo que desde el siglo 18 ha dado la dignidad y cuido a las mujeres colombianas a pesar de su histórica marginalización social y económica. [ 1 ]

A lo largo de la diáspora africana y el continente, otras prácticas han jugado un papel igual de importante al momento de morir. En Sudáfrica y Zimbabue, es común que las mujeres formen sociedades de entierro, las cuales son esquemas contributivos de los cuales sus familias pueden sacar cuando un ser querido fallece. Enraizadas en la resistencia contra el empobrecimiento de poblaciones africanas indígenas durante los tiempos coloniales y la segregación racial, hoy, en el contexto del capitalismo neoliberal y fracaso gubernamental, las sociedades de entierro son esenciales para asegurarse que las personas africanas tengan una transición de fin de vida digna, incluyendo la observación de ritos de entierros tradicionales apropiados. [ 2 ]

Revelando valores como la reciprocidad, la confianza, el cuido, la cooperación, la autonomía, el bienestar colectivo y la ecología, el turno de dieta y las sociedades de entierro son que nos están indican ,que alrededor del mundo, las comunidades africanas, afrodescendientes y negras hemosan sido cuidadoras y arquitectas de economías emancipadoras colectivas, regenerativas y orientadas por el cuido, economías que han persistido mas allá de, al lado de y a pesar de la hegemonía de relaciones sociales capitalistas.

Este informe se enfoca en una selección de estas prácticas, resaltando las maneras de vivir, crear y relacionarse con la economía que están enraizadas en esfuerzos colectivos de personas africanas, afrodescendientes y negras para rectificar injusticias históricas, reclamar la dignidad y autonomía y prácticas de autodeterminación. Marcando líneas de continuidad entre el pasado y el presente, este informe identifica prácticas que manifiestan remanentes de sistemas económicos ancestrales y maneras de vivir y crear que no se refieren o relatan con infraestructuras capitalistas, al igual que las maneras imaginativas en las cuales comunidades africanas, afrodescendientes y negras han resistido y subvertido el capitalismo a través del tiempo y espacio.

A lo largo de este informe se van a hacer referencias a prácticas económicas africanas liberadoras.[ 3 ] Los ejemplos se presentan en dos grupos. El informe primero mira las prácticas que ocurren dentro de ecosistemas de prácticas emancipadoras interconectadas, instituciones y relaciones, o enraizadas en una ideología política explícitamente declarada que busca afirmar la autonomía y autodeterminación de personas africanas, afrodescendientes y negras. [ 4 ] La segunda sección se enfoca en prácticas que ocurren fuera de proyectos o ideologías de liberación africana explícitamente declarados.

Dentro de estos grupos, el informe es una contribución a la visibilidad y sistematización de práctica que se manifiestan en diferentes geografías, los problemas contextuales que dan entrada a su surgimiento, los sistemas de valor en los cuales se enraízan las prácticas, al igual que las maneras en las cuales contribuye a las realidades e imaginaciones de liberación económica africana. Casos prácticos fueron investigados y son presentados Angola, Brasil, Colombia, Etiopía, Sudáfrica, los Estados Unidos (EE. UU.), el Reino Unido (R. U.) y Zimbabue al igual que siete países en África Occidental, en particular, Burkina Faso, Gambia, Ghana, Guinea Conakry, Guinea Bisáu, Malí y Senegal. [ 5 ]

La lista de prácticas presentadas aquí no es exhaustiva, ni son representativas en la totalidad de la historia rica y larga de economías basadas en el pancoger que sostienen la pervivencia de cuerpos, espíritus y la tierra. Estel informe se entiende mejor como un ejercicio de encuestas llevado a cabo con el propósito de elevar la riqueza de estructuras económicas africanas y su inmenso valor al proveer los planos para una vida que sobrepase el capitalismo.

En un segundo nivel, el informe espera desafiar la falta de documentación sobre estructuras económicas africanas, afrodescendientes y negras en un entorno de economías alternativas. Al hacerlo, el informe apoya la petición de Caroline Shenaz por marcos que permitan que la economía social y solidaria se involucre con las realidades vividas de las personas negras, al igual que enmarque las teorizaciones radicales de liberación negra como indispensables para sus teorías y praxis anti-capitalistas. [ 6 ]

El uso del término ‘liberador’, en vez del término ‘alternativas’, para referirse a las prácticas económicas africanas presentadas en este informe se basa en dos consideraciones teóricas críticas. Primero, enseñar el esfuerzo de decentrar el capitalismo como punto de referencia en contraste con otras formas de economías deben ser definidas y conceptualizaciones emancipadoras de ‘la economía’ centradas. Segundo, busca reestructurar la liberación africana como un proceso continuo basado en políticas feministas transformacionales y de horizonte panafricanista radical. Esta sección elabora estos puntos, estableciendo la noción de las prácticas económicas liberadoras africanas que provee el marco teórico para este informe.

 

Enmarcando Una Praxis Liberadora Para Economías Africanas

El uso del término ‘liberador’, en vez del término ‘alternativas’, para referirse a las prácticas económicas africanas presentadas en este informe se basa en dos consideraciones teóricas críticas. Primero, enseñar el esfuerzo de decentrar el capitalismo como punto de referencia en contraste con otras formas de economías deben ser definidas y conceptualizaciones emancipadoras de ‘la economía’ centradas. Segundo, busca reestructurar la liberación africana como un proceso continuo basado en políticas feministas transformacionales y de horizonte panafricanistamo radical. Esta sección elabora estos puntos, estableciendo la noción de las prácticas económicas liberadoras africanas que provee el marco teórico para este informe.

 

Mas allá del anti-capitalismo

En su trabajo crítico que teoriza las economías alternativas, las geógrafas de economías feministas Katherine Gibson y Julie Graham definen la economía como un sitio de diferencia “poblada por varias instituciones y prácticas capitalistas y no capitalistas”. [ 7 ] Al reconocer las múltiples maneras en las cuales las personas tramitan, negocian valores, organizan y pagan labores y productos, incautan y redistribuyen lo que sobra, J.K. Gibson-Graham proveen un marco útil para quitar los marcos hegemonicos capitalistas de la economía, elevando “otras formas de economía como proyectos viables en vez de fantasías idealistas”. [ 8 ]

Usando el marco de economías diversas, la economía puede ser redefinida como una producción histórico-discursiva que tiene varios procesos e interrelaciones por los cuales los humanos crean sustento. [ 9 ] Por lo tanto, las prácticas económicas pueden ser entendidas como las diferentes formas por las cuales los humanos se relacionan entre sí y el ambiente de los procesos que generan sustento. De ahí que las prácticas económicas no son restringidas al “dominio de calculo individual, monetizable y que maximiza lo racional”. [ 10 ] En su lugar, se relacionan con una sociabilidad económica compleja que es interdependiente, está en conflicto y cuyos procesos son co-constituyentes del aprovisionamiento colectivo y la permanecia de las relaciones que lo hacen posible. Es justamente la dimensión colectiva el aspecto central para distinguir las prácticas económicas capitalistas de las prácticas liberadoras o emancipadoras.

 

Forjando comunidades emancipadoras intencionadas

Como es un sistema basado en la auto actualización individual, el capitalismo es intrínsecamente antitético a las formas emancipadoras de un existir colectivaso. En el mejor de los casos, las definiciones capitalistas alternativas de las comunas reconocen la posibilidad de que comunidades de individuos interesados en sí mismos, que muchas veces comparten una identidad privilegiada y que los une un deseo común de maximizar su acumulación al restringir el acceso a otros grupos. [ 11 ] Enmarcado en una manera exclusivista que no desafíe el subordinar a las personas y la naturaleza ‘motivo de ganancias’, la comunidad no puede ofrecer un camino hacia modos de economía emancipadora.

Por otro lado, las prácticas de economía liberadoras son respaldadas por un entendimiento radical de la comunidad como una formación social forjada por los lazos de confianza, solidaridad, reciprocidad y cuido no excento de contradicciones. Esencialmente, la liberación conlleva a devolverse en el camino de esa construcción subjetivo que Walter Rodney describió como “la forma más perversa de alejar el individualismo capitalista, falto de ninguna forma de solidaridad social o un sentido de responsabilidad social”. [ 12 ]

Estos lazos de cooperación emancipadora no salen de la nada. Son el resultado de encuentros productivos basados en los modos de hacer la vida que son una respuestaa política en relación a las instituciones propias que se inauguran y cambian de forma; momentos en los cuales individuos y comunidades se juntan y resuelven problemas materiales colectivos. Es mediante el reunirse continuamente e intercambiar alrededor de obstáculos colectivos en las que se forman relaciones que fomentan y profundizan la confianza. A nivel fundamental, de hecho, la economista negra y activista afrocolombiana Sofia Garzón Valencia nota en sus reflexiones sobre los sistemas reproductivos liberadores de les afrocolombianes para este informe que los encuentros son las maneras por las cuales se mide el bienvivir tanto de los individuos como de la comunidad; así que el apoyar los encuentros colectivos es apoyar la constitución comunitariadad.

Como un principio de imaginación y práctica anti-capitalista, la comunidad presupone que la liberación es intrínsecamente un proyecto colectivo arraigado en el reconocimiento que el bienestar del individuo no puede desvincularse de la comunidad y de la relación balanceada con la naturaleza. Por consiguiente, en el campo de las políticas liberadoras, la comunidad no está limitada a una comunidad esencial formada alrededor de una etnia compartida, geografía nacional, ni identidad regional. Es creada dinámica y deliberadamente mediante la práctica de procesos de dialogo colectivos para cuidar lo que se tiene en común: necesidades, peligros y posibilidades para recrear el mundo alrededor de visiones colectivas de una sociedad verdaderamente humana. [ 13 ]

En su estudio comprensivo de la historia de las cooperativas afroamericanas, la economista política negra Jessica Gordon Nembhard demuestra que la creación de “comunidades intencionadas” mediante las prácticas de solidaridad y acción colectiva históricamente han jugado un papel en la resistencia negra contra la opresión, la violencia racial, la discriminación y la pobreza en los Estados Unidos de América. [ 14 ] A través de la historia, las personas africanas, afrodescendientes y negras en varios lugares geográficos han cultivado varias formas de comunidades emancipadoras intencionadas para desafiar procesos de colonización, capitalismo y sus estructuras de poder opresivas. Sin coincidencia, Frantz Fanon fue profético en decir que “la unidad y solidaridad efectiva son las condiciones para la liberación africana”. [ 15 ]

 

Centrando un panafricanismo transformativo y políticas feministas

De-centrando al capitalismo en el marco de prácticas económicas liberadoras africanas no significa rechazar su importancia para los esfuerzos liberadores de las personas africanas. El panafricanismo surgió como una ideología política anti-imperialista y evolucionó mediante visiones disputadas de la liberación africana: la soberanía nacional, la igualdad racial, el nacionalismo territorial. [ 16 ] Por consiguiente, la ideología panafricanista debe ser revisada, redefinida y reaplicada para enmarcar la liberación africana en el mundo de hoy donde la soberanía de estados- nacióones africanos y la inclusión de personas negras globalmente en los marcos liberales de ciudadanía coexiste con la continua marginalización y explotación de los cuerpos y naciones negros. Para considerar los obstáculos del proyecto postcolonial, es imperativo reconocer que el proyecto de la liberación panafricana es un proceso que necesita reorientarse y continuar. El Profesor Issa Shivji hace un llamado para re-enmarcar el panafricanismo como “una ideología de emancipación social…inextricablemente insertado en las luchas de les trabajadores [africanes]”. [ 17 ]

Al mover el énfasis hacia las clases y las luchas de clase, esta revisión del panafricanismo se mantiene cerca de las políticas anti-imperialistas originales. También demanda un rompimiento crítico y epistémico con la negligencia o subordinación de luchas feministas en los marcos históricos del panafricanismo, para las mujeres africanas que son el mayor contingente de clases trabajadoras a través del continente y la diáspora.

Así, la noción de prácticas económicas liberadoras africanas usadas en este informe se localiza dentro de una ideología panafricana transformativa y feminismo político que entiende que la liberación africana es un proceso continuo, conectando la evolución de las luchas pasadas y las contemporáneas ejercidas por las personas africanas, afrodescendientes y negras contra el capitalismo, la opresión y explotación colonial, racista y heteropatriarcal. De este punto de vista, las prácticas económicas liberadoras tienen dos características que las definen. Primero, se subvierten a la explotación y subyugación histórica de las personas africanas y segundo, están basadas en relaciones sociales y económicas democráticas, diversas y regenerativas, organizaciones y espacios que garantizan dignidad y autonomía a las personas africanas, particularmente a personas que han sido históricamente marginalizadas debido a su género, orientación sexual, etnia y otros marcadores de diferencia social. Aún si declarado o simplemente implícito, estos dos principios son características centrales de las prácticas económicas encuestadas en este informe.

 

Desempeñando Ideologias Politicas Liberadoras Africanas

No es factible avanzar la liberación africana sin transformar las estructuras y relaciones políticas que socavan la autonomía de las personas africanas, afrodescendientes y negras. En este grupo, el informe pone en primer plano las prácticas insertadas en proyectos más amplios e ideologías de liberación africana. Así que la transformación de relaciones de poder hegemónicas hacia realidades democráticas, igualitarias y colectivamente orientadas en todas las esferas de la vida, incluyendo la economía, es un principio base de las ideologías liberadoras subyacentes en las prácticas presentadas en esta sección.

 

Honrando la tierra

La definición de tierra como propiedad privada es el pilar de las relaciones sociales capitalistas. Considerada exclusivamente como un medio de producción, y por consiguiente como un recurso que puede ser acumulado, explotado, y negociado en cualquier momento, la tierra es esencialmente valorada por su significado material al proceso de la creación de excedente-valor, sin algún significado social, cultural, ni espiritual. La historia del desarrollo combinado y desnivelado del capitalismo global atestigua que los procesos de la mercantilización de tierra están intrínsecamente relacionados a los procesos globales de conquista colonial y desplazamiento capitalista, expropiación y subdesarrollo de África y de las personas negras globalmente. [ 18 ] No a propósito, la reducción forzada de enlaces materiales cultuales, espirituales con la tierra y la subyugación de las formas indígenas de mantener la tierra siempre han sido principios centrales de los procesos de la esclavitud y (neo-) colonización de las personas africanas.

La preservación, reconstitución y re-imaginación de formas recíprocas de relacionarse material y espiritualmente con la tierra y el ambiente natural que comparte es un elemento esencial de la praxis liberadora de muchas comunidades africanas, afrodescendientes y negras.

Dentro del continente, Nous Sommes la Solution (NSS) provee un ejemplo contundente. NSS es un movimiento hacia la soberanía de alimentos y la tierra en África Occidental liderada por campesinas, compuesta por 800 asociaciones de movimientos políticos comunitarios localizados en Senegal, Burkina Faso, Malí, Ghana, Guinea Bisáu, Guinea Conakry y Gambia. NSS defiende la agroecología y agricultura de pequeñes agricultores como pilares necesarios de la emancipación y desarrollo sostenible y armoniosos de larga duración en África. [ 19 ]

La práctica tradicional de ahorrar e intercambiar semillas originarias es el corazón del proyecto de la NSS. Es como las campesinas honran su rica herencia ancestral, se auto determinan y mantienen la biodiversidad y proveen alimentos nutritivos a sus comunidades.

Al centro de la praxis e ideología política de la NSS hay un entendimiento que las prácticas agrícolas convencionales e industriales, al igual que los marcos de materializar la tenencia de tierra, son algunas de las causas de los obstáculos sociales, económicos y medioambientales a los cuales se enfrentan los países africanos. Estas prácticas degradan a la tierra, destruyen el medioambiente (semillas, fauna y flora) y por último arriesgan el bienestar de les africanes mediante la producción de productos agrícolas tóxicos y no saludables. Por esta razón, la NSS rechaza pesticidas químicos, semillas genéticamente modificadas, la industria agraria y los marcos legales y gubernamentales que los imponen al costo de las prácticas agricultoras agroecológicas indígenas y estructuras de tenencia de tierra.

En contraste, los valores de la NSS fomentan una relación con la tierra recíproca y, más ampliamente, con el propsito de preservar las maneras comunitarias de existir en armonía con une misme, otres y el medioambiente. Su trabajo se preocupa por cosechar y distribuir productos agrícolas saludables y la creación activa de alternativas de consumo saludables. Por ejemplo, para ir en contra del uso extendido de cubos de caldo industrialmente producidos que contienen intensificadores de sabor artificiales, les miembres del NSS en el sur de Senegal han empezado a producir intensificadores de sabor naturales. Sam Pak, como se llaman los intensificadores se sabor producidos por las mujeres de la NSS de una manera manual y colectiva de acuerdo con recetas tradicionales, se ha vuelto altamente populares. En gran parte es porque la NSS regularmente llama la atención con la radio, talleres de entrenamiento y sesiones para probar el producto y así introducirlo, enseñan cómo puede ser usado y producido y, en el proceso, alzar conciencia sobre las implicaciones negativas de la salud que traen los cubos y caldos intensificadores de sabor industrializados. Para el NSS, la liberación conlleva el ejercer autonomía sobre lo que comemos y cómo se produce. [ 20 ] Sam Pak, como se llaman los intensificadores se sabor producidos por las mujeres de la NSS de una manera manual y colectiva de acuerdo con recetas tradicionales, se ha vuelto altamente populares. En gran parte es porque la NSS regularmente llama la atención con la radio, talleres de entrenamiento y sesiones para probar el producto y así introducirlo, enseñan cómo puede ser usado y producido y, en el proceso, alzar conciencia sobre las implicaciones negativas de la salud que traen los cubos y caldos intensificadores de sabor industrializados. Para el NSS, la liberación conlleva el ejercer autonomía sobre lo que comemos y cómo se produce.

El ecosistema creado por la NSS ejemplifica cómo las comunidades africanas están decididamente forjando realidades de economías liberadoras y el en proceso, trazando caminos para salir de un ecosistema que degrada y explota nuestros cuerpos,la naturaleza y socava nuestro conocimiento sobre formas de vivir regenerativas, colectivas y emancipadoras. En otras partes del continente, particularmente en Sudáfrica, diferentes movimientos y grupos se han involucrado en proyectos similares, incluyendo Ntinga Ntaba kaNdoda, un movimiento comunitario rural localizado en Keiskammahoek, Cabo del Este (Sudáfrica) y la Asamblea de Mujeres Rurales, una coalición de mujeres rurales en Sudáfrica que se están organizando para defender la tierra, semillas y el medioambiente.

En Brasil, el empleo de métodos de agricultura tradicionales en las comunidades quilombolas es otro ejemplo de comunidades africanas que están construyendo su vida de una manera que centra la tierra como parte esencial de la lucha por la liberación negra. Con casi 91 millones de ciudadanes con linaje africano, Brasil es hogar a la población negra más grande fuera de África. La historia de brasileñes afrodescendientes es una historia de un sistema de esclavitud brutal que habilitó el desarrollo capitalista mediante la explotación de cuerpos negros y el desposeimiento de tierras indígenas. Sin embargo, igualmente es una historia de resistencia continua por brasileñes negres en contra del sistema capitalista racial que organiza a la sociedad brasileña contemporánea.

Los quilombos son asentamientos establecidos por africanes esclavizades fugitives durante los siglos diecisiete y dieciocho. Según la Fundação Cultural Palmares, en 2008 más de 3,500 comunidades quilombolas existen en Brasil, difundidas por todos los estados. [ 21 ] Por su persistencia y comunidad histórica, los quilombos son considerados los marcadores mas permanentes y representativos de la resistencia de africanes esclavizades en Brasil. [ 22 ] Son realidades radicales de la organización social que continúa afirmando los linajes y autonomía de brasileñes negres y afrodescendientes en medio del continuo racismo estructural por la sociedad brasileña contemporánea.

El colectivismo, lo sagrado de la tierra y la preservación de los conocimientos africanos tradicionales son los valores en el corazón de las relaciones sociales quilombolas. La relación con la tierra es establecida materialmente (como un aporte a la producción y la base de provisión para las comunidades) y espiritualmente, manifestada en la creencia que la tierra es una entidad viva que es pasada de generación en generación y les quilombolas actúan como sus guardianes.

La idea de una relación recíproca con la tierra encapsula la conexión ancestral que mantiene le quilombola con la tierra ocupada por fugitives africanes esclavizades. Que la tierra se halla entregado gratuitamente a les quilombolas, se basa en una relación de cuidado mutuo, y es el centro de cómo les quilombolas han históricamente usado la tierra para obtener subsistencia.

El sistema de agricultura tradicional de les quilombolas envuelve una variedad de cultivos, agroecología secundaria y conocimientos de preservación indígenas. Es la forma en la cual les quilombolas han honrado su mandato ancestral como les guardianes de la tierra. El empleo de maneras históricas y ecológicas para cultivar la tierra, tal como el uso del fuego para fortificar la tierra y permitirle descansar entre cosechas (roca de coivara), al igual que la protección de semillas nativas y la práctica de usar bancos de semillas, cuyo intercambio y diversificación es promovido a partir de la realización de la Feira de Troca de Mudas e Sementes, que en sí son prácticas que caracterizan este modo de producción.

Al centro del sistema de agricultura quilombola tradicional hay un compromiso de producir en formas que sostienen la vida, autonomía y la dignidad de las comunidades quilombolas. En este sentido, el sistema de agricultura quilombola tradicional materializa la resistencia de comunidades quilombolas en contra de la desposesión, desarraigo y alienación provocada por la desterritorialización de les africanes esclavizades y sus descendientes; de la tierra y los, sistemas de conocimiento tradicionales aprehendidos de relacionamiento cuidadoso con ella. Que estos sistemas pervivan demuestra un rechazo de parte de las comunidades quilombolas a ser absorbidas por modos de vivir capitalistas, particularmente en los procesos que resultan en la mercantilización de la naturaleza.

Muchos de los valores centrales y principios intrínsecos en los sistemas de agricultura quilombolas aparecen en las prácticas agrícolas de otras comunidades africanas, afrodescendientes y negras en el mundo. En Colombia, dentro de las comunidades afrodescendientes en la región de pacifico sur, el modelo es “el monte” y la finca tradicional que conlleva la organización de miembres de la comunidad para producir cultivos esenciales como; árboles frutales, zapallo, maiz, caña, café, frijoles y madera. Tal como en los sistemas de agricultura tradicionales quilombolas, el objetivo primario es autoabastecerse e intercambiar los excedentes para proveerse de productos y servicios que la comunidad no puede producir internamente (p. ej. la electricidad, el internet, libros, medicina) también es una práctica de los quilombos [ 23 ]

La finca tradicional es parte del sistema de producción afrocolombiano porque las estaciones de siembra y cosecha son coordinadas con y alrededor de otras actividades económicas. Por ejemplo, la tonga es una práctica comunitaria de minar el oro artesanalmente cuando los bancos de los ríos están bajos. La tonga tiene raíces en la noción que el río y el oro son seres vivos que deben ser protegidos para que así ninguna persona, miembre de la comunidad o unidad pueda extraer el oro en maneras que comprometan la habilidad de la tierra para recuperarse o que comprometan la posibilidad de la próxima persona de aprovechar de los recursos. A lo largo de los ríos, cada familia hace una línea y trabajan en línea. Cada línea contiene varios miembros de la misma familia, por lo general personas de varias edades, y es muy común empezar desde los siete años. Las personas en la línea cavan, preparan el fuego para un asado y preparan la comida.

Encuentros cooperativos son un componente crucial de la cocina comunitaria organizada por el Centro de Integracão (CEM) en el complejo de favelas en Penha, Río de Janeiro, Brasil. A diario se reúnen para cuidar el jardín comunitario, preparar y distribuir comida y las mujeres de la comunidad de Serra da Misericórdia renuevan sus lazos unas con las otras, con sus comunidades y con la tierra. Crucialmente, al juntar esfuerzos para abordar los problemas comunitarios de la malnutrición, el hambre y dependencia económica por medio de prácticas agroecológicas urbanas, estas mujeres recrean posibilidades emancipadoras.

Ana Santos, co-fundadora de CEM, nota que al desafiar la cocina como un sitio de subyugación patriarcal y de devaluación para la labor de mujeres negras, la cocina colectiva de CEM reestructura la cocina como centro de la emancipación individual y colectiva de las mujeres negras. Para ella, esta emancipación cristaliza la autonomía de la mujer para alimentar a sus comunidades con comida económica, nutritiva y producida mediante procesos generativos en relación con la labor y la naturaleza.

El proyecto de CEM también intenta resignificar la relación entre brasileñes negres y la tierra mediante iniciativas de educación popular que tienen como objetivo democratizar el conocimiento sobre la relación entre la degradación medioambiental y la marginalización social y económica de las favelas. Al promover la agroecología y defensa de Serra da Misericórdia, el último remanente del bosque atlántico en la cuidad de Río de Janeiro, CEM busca reestructurar cómo les negres viven en las favelas y en relación con la tierra. En particular, muestran cómo los procesos de recuperar su dignidad y autonomía como brasileñes afrodescendientes no se puede divorciar de un proceso para reconstruir relaciones recíprocas y generativas con la tierra.

 

Emancipación mediante el trabajo colectivo

En Azzezzo, un pueblo rural en Etiopía, les campesines se organizan entre sí mismes usando estructuras colectivas conocidas como wobberadebo o wonfel, moviéndose de una finca a la otra para deshierbar y cosechar durante el año de cultivo. [ 24 ] La misma práctica de invitar e involucrar a miembres de la comunidad en el trabajo colectivo al sembrar y cosechar está al centro del sistema de agricultura quilombola, conocido como mutirão. En Colombia, una práctica similar se conoce como minga. En el contexto de la finca tradicional afrocolombiana, la minga se usa en territorios donde la tierra se usa colectivamente para actividades de autosuficiencia y sostenibilidad.

La minga y mutirão no fueron creadas ni exclusivamente practicadas por comunidades afrodescendientes en Brasil y Colombia. Ambas prácticas se originan de las personas indígenas de Colombia y Brasil, con quienes les afrodescendientes tuvieron contacto después de ser llevades a estos países como personas esclavizadas. Esto, sin embargo, no disminuye el contenido liberador de la minga y mutirão. En vez, refuerza que, al desarrollar estrategias para sobrevivir contextos de esclavitud y desplazamiento, las comunidades afrodescendientes han mantenido y desarrollado prácticas pasadas por sus ancestres esclavizades, e integrado aspectos emancipadores de otras comunidades que también estaban rechazando procesos de subyugación, exclusión y desplazamiento. [ 25 ]

Mano cambiada es una práctica que se lleva a cabo por les colombianes afrodescendientes, la cual consiste en unir a todes les vecines para llevar a cabo una tarea – tal como eliminar los matorrales, deshierbar, preparar el terreno, sembrar, cosechar y subir los cimientos de una casa – para ayudar a une miembre de la comunidad. En esta práctica, la reciprocidad es establecida como un derecho de les miembres de la comunidad para también beneficiarse de la ayuda comunitaria alguna otra vez.

La institución de reglas claras y expectativas de reciprocidad o /devooluciónación no-monetarias es lo que marca la diferencia entre mutirão, minga y mano cambiada de otras formas de movilizar la labor recíproca. [ 26 ]

El hecho de que esta forma de organizarse y negociar la labor es un aspecto recurrente en muchas realidades económicas africanas, afrodescendientes y negras dejaa a ver que la liberación está entrelazada con la organización del trabajo en maneras que promueven la distribución compartida de las cargas y beneficios de la producción de riqueza social.

 

Experimentos Con La Emancipación Económica Africana

Las prácticas económicas de comunidades africanas no tienen que ser basada en políticas o ideologías liberadoras explícitamente declaradas para tener un contenido emancipador. En el contexto de relaciones sociales globalizadas y hegemónicas, todas esas prácticas que habilitan a las personas africanas, afrodescendientes y negras a recuperar algún grado de autonomía y autodeterminación dentro de los confines de relaciones sociales capitalistas, poseen un extremo radical. [ 27 ] Esta sección explora algunos experimentos de emancipación económica africanos que constituyen recursos vitales para nuestras visiones y abren camino hacia realidades económicas liberadoras para personas africanas.

 

Ahorrando colectivamente

Debido al desplazamiento de les africanes como resultado del colonialismo y violencia neocolonial, comunidades en la diáspora y el continente han tenido que crear y emplear estrategias para resolver problemas específicos en sus comunidades, tales como obstáculos para acceder al financiamiento.

La práctica de círculos de ahorro lleva el acumular dinero juntes al dar cierta cantidad de dinero cada semana o mes. Les miembres del círculo toman turnos para recibir los fondos recaudados en una base rotatoria. Sin embargo, los turnos pueden ser cambiados cuando alguien tiene urgente necesidad tal como una muerte o accidente. Sociedades de entierro son una forma de círculos rotativos de ahorro, o formas en las cuales comunidades sin acceso a riquezas monetarias recogen dinero juntes para financiar el vivir diario.

Estas prácticas de ayuda mutua existen a lo largo del continente africano y la diáspora bajo diferentes nombres y formas. En Angola, la práctica se conoce como kixikila[ 28 ] Entre comunidades afrocolombianas, es conocido como cadena. En Nigeria y en otras partes de África occidental, se llama adashi. Comunidades caribes en el Reino Unido llaman esta práctica pardner o susuGamey’aekubchiquitique y cuchubal son denominaciones usadas en Egipto, Etiopía, Mozambique y Guatemala.

Una característica común entre estas prácticas es que los círculos de ahorro son muchas veces liderados o exclusivamente formados por mujeres. Informales, sin burocracia, sin intereses y basadas en lazos de confianza entre les participantes, estos círculos de ahorro han persistido como una solución popular entre personas africanas para enfrentarse a problemas financieros asociados con poca paga, falta de empleo, crédito caro, inflación, al igual que financiar eventos importantes como el comienzo de la escuela, bodas, nacimientos, aniversarios, la compra de una casa, muebles, entre otras cosas y eventos. El aspecto emancipador de los círculos de ahorro se basa en darles la posibilidad a comunidades y mujeres africanas, afrodescendientes y negras de acceder fondos que no pudieran haber ahorrado individualmente o tal vez sido muy costoso acceder mediante opciones mercantiles como el crédito.

Los círculos de ahorro también constituyen formas en las que personas africanas reconstruyen los lazos de confianza y solidaridad, particularmente en situaciones donde estas no ocurren naturalmente como en situaciones urbanas, donde las interacciones entre personas son breves y esporadicas en vez de sostenidas, y en situaciones donde las personas no comparten una identidad en común distinguible. De ahí que los círculos de ahorro son ejemplos contemporáneos de prácticas emancipadoras intencionales basadas en la solidaridad, apoyo mutuo y esfuerzo colectivo.

 

Recuperando la tierra

La desposesión de comunidades africanas, afrodescendientes y negras de la tierra, y más ampliamente, del acceso a los recursos han instigado la creación de experimentos colectivos para generar nuevas formas de uso de tierra. En Zimbabue, dado al legado del colonialismo, el desplazamiento y leyes de agricultura racistas, al igual que el aumento de captura de tierra y sistemas de alimentación por medio de las corporaciones, muches ciudadanes en lugares urbanos no pueden acceder o sembrar su propia comida. En esta situación, muches zimbabuenses han acudido a la jardinería de guerrilla, una práctica en la cual ocupan pequeños espacios para sembrar comida que es consumida por familias y puede ser vendida a la comunidad. [ 29 ] La práctica ha crecido durante la pandemia de COVID-19, ya que les zimbabuenses intentan luchar contra las condiciones económicas que han empeorado y sido exacerbadas por los confinamientos. [ 30 ] Mas allá de habilitar la sobrevivencia, la jardinería de guerrilla es una práctica económica emancipadora porque fortalece la confianza en sistemas económicos de producción comunitaria en vez de corporaciones multinacionales, de ahí que el dinero se queda dentro de las comunidades.

Otros compromisos innovadores pueden ser notados. En el Reino Unido, la iniciativa Ubele, una iniciativa social intergeneracional y liderada por la diáspora africana, que se fundó con el propósito de ayudar a construir más comunidades africanas, afrodescendientes y negras sostenibles a través del país, está experimentando con la compra de acciones para apoyar el mantenimiento de valores comunitarios. Estos esfuerzos responden a la exclusión de las personas negras de áreas urbanas debido al aburguesamiento.

En los Estados Unidos, los fideicomisos de tierra comunitarios (CLT) proveen más ejemplos de igualar la posesión de tierra y asegurar la asequibilidad de viviendas a largo plazo para el beneficio de comunidades afroamericanas. [ 31 ] Existen entre 225 y 280 fideicomisos de tierra comunitarios en los Estados Unidos que constan de aproximadamente 15,000 unidades de posesión de hogar y 20,000 unidades de alquiler [ 32 ] Aunque ha sido difícil encontrar estadísticas especializadas con el número de fideicomisos de tierra comunitarios negres, las CLTes han indisputablemente sido críticas para les persones negres y otras comunidades marginalizadas en los Estados Unidos. Han prevenido el desplazamiento debido a la especulación de tierra y aburguesamiento, al igual que han creado caminos para involucramiento directo en las decisiones comunitarias y el control de los valores comunitarios. De ahí que se sitúa el potencial liberador de las CLTes.

 

Empoderando la labor

Las relaciones sociales capitalistas son definidas por la subyugación de la labor al capital y la definición de intercambios de mercado basados en el valor de cambio. A través del mundo, personas africanas, afrodescendientes y negres han sido pioneres de los esfuerzos por subvertir y re-imaginar estas realidades explotadoras, incluyendo el experimentar con diversas formas de recuperar la autonomía de personas africanas sobre su labor-poder.

La amplia red de cooperativas laborales negras en los Estados Unidos es un ejemplo convincente. Una característica mayor de la empresa de cooperativas es que la posesión es colectivamente compartida entre trabajadores o personas que usan los servicios. Generalmente, Jessica Gordon Nembhard escribe que las cooperativas son formadas “para satisfacer una necesidad económica o social, para proveer bienes o servicios de calidad (uno que el mercado no ofrece adecuadamente) a un precio favorable, o para crear una estructura económica para involucrarse en la producción necesitada o facilitar una distribución más equilibrada”. En otras palabras, el motivo de ganancia no es un propósito definidor del experimento de la cooperativa.

Cooperativas de trabajadores negres son tan variadas como las necesidades que buscan satisfacer. En Nueva York, hay múltiples ejemplos. Brooklyn Packers es una co-op de entrega de comida que busca darles comida fresca y orgánica a las comunidades necesitadas. La Cooperativa Green Workers, basada en el Bronx, sirve a inmigrantes y comunidades de color mediante el desarrollo de negocios verdes poseídos por les trabajadores. Woke Foods es una co-op involucrada en la producción de comidas innovadas por recetas afrocaribes y dominicanas.

Otro ejemplo de mayor escala es Cooperación Jackson basada en Misisipi, se autodefine como “red emergente de cooperativas de trabajadores que [intenta] desarrollar una serie de instituciones democráticas independientes conectadas para empoderar a les trabajadores y residentes de Jackson, particularmente para abordar la necesidad de residentes pobres, desempleades, negres o latines”. La Cooperación Jackson coordina la producción para alcanzar autodeterminación comunitaria, auto dependencia, respeto propio y autogobierno. [ 33 ] Al ser intencionales sobre sus prácticas y valores anticapitalistas, Cooperación Jackson sostiene políticas de doble poder; en otras palabras, una política de desarrollar democracia económica y a la misma vez coexistir con y desafiar las estructuras de poder capitalistas en el proceso de transición. [ 34 ]

Es importante notar que no todas las cooperativas de trabajadores apoyan políticas revolucionarias. De hecho, como nota la Asociación de Socialistas Negres de los Estados Unidos, “muchas cooperativas de trabajadores en los Estados Unidos no son intrínsecamente anticapitalistas por lo que respetan sus relaciones internas (asegurarse que sus propias instituciones mantengan los valores socialistas al beneficiar a les trabajadores)”.

En su entrevista para este informe, la Dra. Stacey Sutton notó que en muchos casos de trabajadores-dueñes se vuelven un tipo de capitalistas únicos, compitiendo con otras empresas por el control de mercados y de ahí, trabajando más para acumular más. Sin embargo, en principio y práctica, las cooperativas de trabajadores puede ser parte del camino hacia realidades emancipadoras. Estas muestran que es posible subvertir los principios capitalistas centrales para subordinar la labor a un capital, produciendo primariamente para satisfacer las necesidades sociales en vez de acumular riquezas individuales.

 

La Liberación Económica Como Un Proceso Político Colective De Autodeterminación

La riqueza de prácticas económicas liberadoras, los sistemas y estructuras presentados en este informe evidencia que un mundo mas allá del capitalismo no es solamente posible, pero es una realidad vivida por muchas comunidades africanas, afrodescendientes y negras globalmente. Aunque las prácticas encuestadas varían significativamente en sus manifestaciones, historias y contenido liberador, analizadas juntamente, ofrecen conocimientos útiles para políticas pre figurativas de resistencia anticapitalistas. Hay tres consideraciones que valen resaltar.

Primera, la liberación económica no tiene que ser definida cómo un proceso ideal o a nivel macro de la transformación de relaciones de poder a nivel social. En su lugar, está insertada en un ecosistema de prácticas diarias que resaltan la satisfacción de necesidades comunitarias mediante maneras colectivas, regenerativas y ecológicas de producir y cuidar une a le otre. En este sentido, una praxis económica liberadora significativa está basada en relaciones sociales que democratizan el poder económico y desafían procesos y estructuras opresivos, explotadores y desiguales.

Segunda, la liberación económica es un proceso político colectivo de autodeterminación. Por otro lado, esto implica que la práctica emancipadora es informada por o al menos se relaciona a ideologías históricas, contemporáneamente relevantes y con miras a un futuro. Las prácticas económicas liberadoras existen en una gama de rebelión – revolución, mediante la cual comunidades subvierten algunos aspectos fundamentales del capitalismo o ponen en frente sus proposiciones radicales para derrotarlo. Desde esta perspectiva, es claro que no existe una liberación económica sin ideología.

La otra implicación es que la liberación económica no puede ser forjada mediante una práctica. En el mejor de los casos, las prácticas individuales ofrecen sabiduría de valor sobre los caminos hacia la liberación y pueden inspirar acción política transformativa. Estos puntos son particularmente importantes para ir en contra de los marcos de liberación económica neoliberales que están basados en procesos de acumulación de riquezas individualistas, competitivos y explotadores.

Finalmente, la liberación económica está inextricablemente enlazada con la recuperación, sostenimiento y transmisión intensionada de los sistemas de conocimientos indígenas cuyas prácticas continuan forjando nuevas maneras de vivir que contestan a los obstáculos contemporáneos. Feministas africanas declaran esto al afirmar que su lucha es un proceso para “crear nuevas identidades para las mujeres africanas, identidades como ciudadanas, libres de la opresión patriarcal, con derechos de acceso, posesión y control sobre sus territorios y sus propios cuerpos, incluyendo el uso de los aspectos positivos de nuestras culturas en formas liberadoras y fortalecedoras”. [ 35 ]

“Debemos encontrar algo diferente…por fuera de la obsesion instalada de alcanzar a Europa”, dijo Fanon. [ 36 ] De ahí que es en este proceso dialéctico de lo viejo y lo nuevo, de mirar hacia dentro y hacia afuera, de resistencia y rebelión, que la liberación (económica) toma forma. El valor intrínseco de las prácticas económicas africanas liberadoras presentadas en este informe nos proveen con diferentes puntos de partida: nuestra relación entre nosotres, nuestra relación con el medioambiente y las maneras en las cuales estamos allí une por el otre en el proceso de transformarnos nosotres mismes y nuestros mundos.

 

Sobre La Autora

Âurea Mouzinho es economista política y organizadora feminista de Luanda, Angola. Su trabajo está basado en la intersección de investigaciones, desarrollo de movimientos y apoyo para desafiar las raíces de las causas de injusticias económicas y explorar posibles caminos hacia el cambio. Ella ha reflexionado sobre las relaciones de labor en la economía informal y urbana de Angola, el impacto de la militarización y extracción en la violencia en contra de las mujeres en Mozambique, y los retos a los cuales que se enfrentan les organizadores feministas en Angola. Âurea viene a esta investigación primeramente como aprendiz que busca enriquecer su conocimiento de políticas africanas y sus practicas relacionadas con la economía y conectarse con personas africanas, negras y afrodescendientes liderando estas luchas en todo el mundo.

 

References

  1. Crédito dado a Sofía Garzón Valencia, economista negra afrocolombiana y co-rdinadora del observatorio de violencias basadas en genero contra personas afrodescendientes VigiaAfro, por su información y conocimientos sobre sistemas y prácticas económicas afrocolombianas. El “turno de dieta” se ocurre también cuando una mujer aborta, aunque dura menos días.
  2. Crédito dado a Nonhlanhla Makuyana, educadore, creadore, organizadore economice y co-fundadore de Descolonizando las Ciencias Económicas por su información crítica y conocimientos sobre las prácticas económicas de personas negras en el Reino Unido al igual que comunidades en Zimbabue y Sudáfrica.
  3. En este caso, y a través del informe, cuando se haga referencia a prácticas o sistemas económicos, africana se usa en el sentido panafricanista, incluyendo a personas Negras, afrodescendientes y africanas a las cuales sus linajes las conecta al continente sin importar su ciudadanía o geografías.
  4. Estoy agradecida con la Dra. Stacey Sutton por definir ecosistemas liberadores durante su entrevista para este informe.
  5. Los últimos siete países están listados juntos en reconocimiento de que el informe no provee ejemplos a nivel nacional, pero en vez se enfoca en el caso de Nous Sommes La Solution (Somos la Solución), un movimiento de soberanía alimenticia liderada por mujeres agricultoras en lugares rurales.
  6. Hossein, C.S., 2019. Una epistemología negra para la economía social y solidaria: una economía social negra. La Revisión de Economía Política Negra, 46(3), 209-229.
  7. J. K. Gibson-Graham. 2006. Políticas Postcapitalistas. Prensa de la Universidad de Minnesota. p. 54.
  8. Araujo, E., 2018. Economías sin dinero y de valores de intercambio sin jerarquía en Chiapas, México. Journal des anthropologues. Association française des anthropologues, (152-153), pp.147-170.
  9. Gibson-Graham, J.K. and Miller, E., 2015. Economía como un sustento ecológico. Manifesto for Living in the Anthropocene, pp.7-16
  10. Ibid, p.7
  11. Caffentzis, G. and Federici, S., 2014. Comunas en contra de y mas allá del capitalismo. Revista de Desarrollo Comunitario, 49(suppl_1), pp.i92-i105
  12. Rodney, W., 2012. Cómo Europa subdesarrolló Africa. Pambazuka Press. pp. 254
  13. Para parafrasear a Vincent Harding, Robert Hill y William Strickland en su introducción a Cómo Europa Subdesarrollo África de Walter Rodney en el 1891. p.xxviii
  14. Nembhard, J.G., 2014. Coraje Colectivo: Una historia sobre pensamientos y prácticas cooperativas afroamericanas. Penn State Press. pp. 31-47
  15. Fanon, F., 1988. Hacia la revolución africana: informes políticos. Grove Press. pp.170-175
  16. Shivji, I. 2021. Panafricanismo y las tareas de liberación y emancipación social no terminadas: tomando inventario de 50 años de independencia africana. Disponible en https://www.theelephant.info/long-reads/2021/06/26/pan-africanism-and-the-unfinished-tasks-of-liberation-and-social-emancipation-taking-stock-of-50-years-of-african-independence/ (Accedido: 5 Julio 2021)
  17. Ibid
  18. El magistral de Walter Rodney Como Europa subdesarrolló a África sigue siendo central a este entendimiento.
  19. Orgánico sin fronteras. 2018. Entrevista con Mariama Sonko: ¡Elevando la voz de campesinas en África Occidental! Disponible en: https://www.organicwithoutboundaries.bio/2018/08/10/raising-women-farmers-africa/ (Accedido el 5 Julio 2021)
  20. Fondo de agroecología. 2021. Campesinas en Senegal cocinan una alternativa para caldos producidos industrialmente. Disponible en: https://www.agroecologyfund.org/blog/2021/3/8/women-producers-in-senegal-cook-up-an-alternative-to-industrially-produced-broths (Accedido el 5 de julio 2021).
  21. Fundação Cultural Palmares. 2008. Quilombos ainda existem no Brasil. Available at: http://www.palmares.gov.br/?p=3041 (Accedido el 5 de julio 2021).
  22. Luiz, V. 2013. O Quilombo Ivaporunduva e o Enunciado das Gerações. (TRADUCCION EN ESPANOL: La Ivaporunduva Quilombo y la declaración de las generaciones). Editora Pedro João. p.19
  23. Askew. K. Desconocido. La ‘Wobbera’, ‘Senbete’ y ‘Ekub’ viven en un pueblo Etiopeo. Disponible en: https://stories.coop/stories/the-wobbera-senbete-and-ekub-live-on-in-ethiopian-town/ (Accedido el 5 de julio 2021).
  24. Credito dado a Laudessandro Marinho por su conocimiento.
  25. Gibson, K., 2020. Labor reciproca colectiva: Leyendo para una posibilidad. En The handbook of diverse economies. Edward Elgar Publishing, pp.170-178
  26. A pesar de ser presentadas como experimentos, estas prácticas no son necesariamente nacientes, transitorias, ni en ninguna manera menos legitimas que las de la sección previa. Como se vera en esta sección, no todas esta prácticas son nuevas. Algunas se trazan a una larga historia de resistencia africana, afrodescendiente y negra al desplazamiento creado por el colonialismo, esclavitud y capitalismo racial.
  27. Santos, O. 2011. Mamãs quitandeiras, kínguilas e zungueiras: trajectórias femininas e quotidiano de comerciantes de rua em Luanda. (TRADUCCIÓN EN ESPAÑOL: Quitandeiras, kínguilas and zungueiras: trayectorias de mujeres y la vida diaria de intercambiadoras en las calles de Luanda.) Disponible en: http://journals.openedition.org/ras/510 (Accessed: 5 July 2021)
  28. Credito dado a Nonhlanhla Makuyana por este conocimiento.
  29. XINHUANET. 2020. Presentación: Jardines en casa florecen durante el confinamiento en el Zimbabue a pesar de espacio limitado. Disponible en: http://www.xinhuanet.com/english/2020-08/26/c_139319810.htm (Accessed 5 July 2021)
  30. Roseland, M & Boone, C. 2020. Fideicomisos de tierra comunitaria pudieran ayudar a sanar ciudades segregadas. Disponibles en: https://theconversation.com/community-land-trusts-could-help-heal-segregated-cities-144708 (Accedido el 5 de julio 2021).
  31. Problemas de abajo. 2020. Como los fideicomisos de tierra comunitaria pueden avanzar la equidad racial en nuestras ciudades. Disponible en: https://www.strugglesfrombelow.com/how-community-land-trusts-can-advance-racial-equity-in-our-cities (Accedido el 5 de julio 2021)..
  32. Akuno, K. 2021. Participación en el webinar Capitalismo: ¿Cuál es nuestra estrategia de salida? Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=tQgihe1fJy0&ab_channel=AfricansintheDiaspora (Accedido el 5 de julio 2021).
  33. Socialistas negres en EE. UU. 2021. Mapa de Poder Doble. Disponible en: https://blacksocialists.us/dual-power-map (Accedido el 5 de julio 2021).
  34. Acta constitutiva de principios feministas para feministas africanas. 2016, p. 5 Disponible en: http://africlub.net/awdf/wp-content/uploads/AFF-Feminist-Charter-Digital-%C3%A2%C2%80%C2%93-English.pdf (Accessed: 5 July 2021)
  35. Fanon, F., 1963. Les desgraciades de la tierra. Grove Press.. pp.252-255